Regalar en la era digital: cómo las tarjetas de regalo crean resiliencia en el e-commerce

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En la actualidad, la demanda de tarjetas de regalo está aumentando debido al COVID-19. Pero las oportunidades de crecimiento para esta industria no están exentas de riesgos.

Las tarjetas de regalo, especialmente la variedad digital, no tienen una buena reputación. Mientras que algunos consumidores lo consideran una forma bastante perezosa de hacer regalos, los comerciantes señalan que, en el peor de los casos, las tarjetas de regalo digitales son un producto que invita a actividades fraudulentas.

Pero las circunstancias actuales nos han llevado a una forma diferente de operar, y en esta era digital, las tarjetas de regalo pueden convertirse en un poderoso motor de crecimiento para las empresas. Meses después de la crisis global de COVID-19, las interacciones digitales y el eCommerce llenaron el vacío creado por el confinamiento y las políticas de distanciamiento social. A medida que el comercio global se movía en línea, los comerciantes que adoptaron una mayor nivel de fluidez digital fueron los más rápidos en recuperarse. Las empresas de eCommerce registraron un aumento en los nuevos clientes desde el comienzo de la pandemia, y nuestros datos muestran un aumento significativo en las ventas de tarjetas de regalo, junto con otras verticales como la electrónica y los artículos para el hogar.

Las ventas mundiales de tarjetas de regalo registraron un aumento constante en los últimos años. Allied Market Research valoró el mercado en $619.25 mil millones en 2019, y proyectó que alcanzaría $ 1,922.87 mil millones para 2027. Más allá de generar ingresos a su valor monetario específico, las tarjetas de regalo incentivan el gasto secundario. En una encuesta realizada en marzo por eMarketer, el 69% de los compradores en línea con sede en EE.UU. Dijeron que las tarjetas de regalo los motivarían a comprar más.

Desde el comienzo de la pandemia, la tarjeta de regalo, a menudo despreciada, se ha convertido en una solución perfecta. Muchas empresas, afectadas por la economía cambiante, comenzaron a vender tarjetas de regalo en un esfuerzo por ampliar sus ofertas digitales, aumentar los ingresos o simplemente mantenerse a flote. Al servir como préstamos digitales pequeños e instantáneos, las tarjetas de regalo permiten a los clientes disfrutar y respaldar sus negocios favoritos. En abril, Shopify puso su función de tarjeta de regalo a disposición de todos sus comerciantes para apoyarlos en tiempos difíciles.

Los consumidores se están sumado a la tendencia. Blackhawk Network, especializado en regalos electrónicos, recientemente registró un aumento del 44% en las ventas de tarjetas de regalo. En una encuesta que realizaron descubrieron que más de ⅓ de los encuestados (38%) han estado usando tarjetas de regalo para acciones de caridad durante la crisis. Y el 70% de los encuestados dijo que buscará formas creativas de hacer regalos en las próximas celebraciones y fechas conmemorativas. Durante el Día de la Madre, en EE.UU se distribuyeron más tarjetas de regalo que flores y bonos de spa.

Lo que a la gente le gusta de las tarjetas de regalo es la conveniencia e inmediatez de un regalo que se compra, se entrega y se gasta en línea. Que tiene sentido. La escasez de inventario provocada por el Coronavirus, hace que las tarjetas de regalo ofrezcan una alternativa confiable.

Lo que pasa con las tarjetas de regalo es que las características que las hacen tan atractivas en este momento también las hacen irresistibles para los estafadores. Se cumplen al instante, dejando un tiempo de respuesta muy corto y haciendo que la revisión manual no sea adecuada. El hecho de que se compren y envíen digitalmente significa que los estafadores no tienen que lidiar con lo que tal vez sea la parte más complicada: la verificación y entrega de direcciones.

Además, la mayoría de los estafadores profesionales buscan dinero en efectivo y el valor de reventa de los bienes robados es a menudo el factor clave que determina la mercancía a la que se dirigen. Las tarjetas de regalo son tan buenas como el efectivo digital, lo que significa que son más fáciles de usar e intercambiar para los estafadores. Es bien sabido que vender tarjetas de regalo conlleva más riesgos que vender productos físicos. Entre enero y abril, el número de pedidos de tarjetas de regalo revisados ​​por Riskified aumentó más del doble. Las tasas de fraude también aumentaron inicialmente, pero luego disminuyeron; registramos un aumento del 45% en la tasa de intentos de fraude entre enero y febrero, pero en abril las cifras de fraude cayeron por debajo de los niveles de enero. Estas cifras hablan de los desafíos de esta industria, pero aún más de su creciente popularidad. Dado que la mayoría de las soluciones de fraude están diseñadas para ser cautelosos ante nuevos comportamientos y picos de actividad dramáticos, un aumento repentino en los pedidos de tarjetas de regalo podría llevar a muchos comerciantes a rechazar falsamente muchos pedidos legítimos.

Con la creciente demanda de tarjetas de regalo por parte de los consumidores, los comerciantes deberían explorar formas seguras y basadas en la tecnología para expandir sus ofertas digitales. La asociación con una solución de detección de fraude con fuertes capacidades de detección digital y la capacidad de adaptarse a los comportamientos cambiantes del consumidor puede mitigar el riesgo asociado a las ventas de tarjetas de regalo digitales y permitir a los comerciantes confiar en esta tendencia sin correr riesgos innecesarios.

Conclusiones:

La demanda de tarjetas de regalo se está disparando

Para los comerciantes, las tarjetas de regalo son un importante vehículo de crecimiento durante la incertidumbre económica.

A diferencia de los productos tradicionales, las tarjetas de regalo tienen sus propios patrones y desafíos en relación al fraude

Para protegerse, los comerciantes deben comprender el fraude con tarjetas de regalo y encontrar una manera de gestionar el riesgo sin sofocar el crecimiento